El lenguaje corporal es una poderosa herramienta de comunicación, en los ámbitos personal, profesional y social, sin embargo, la mayor parte de las veces este intercambio de interpretaciones entre las personas, ocurre a nivel del subconsciente.
En términos generales, existen tres ámbitos de estudio de la comunicación no verbal: la kinesia, la paralingüística y la proxémica. El ámbito de la kinesia es el más importante y se ocupa de la comunicación expresada a través de los movimientos del cuerpo; la paralingüística estudia el comportamiento no verbal expresado en la voz y por último, la proxémica, analiza el comportamiento relacionado con el espacio personal.
Entre los elementos que incluye el lenguaje no verbal, se encuentran: las posiciones que el cuerpo toma, las expresiones faciales, el movimiento y enfoque de los ojos , la forma de tocarse a uno mismo, la respiración y el contacto con objetos que nos rodean.
Adquirir la capacidad de interpretar el lenguaje corporal a nivel consciente representa una ventaja comunicativa y una posibilidad adicional de reforzar los mensajes que enviamos a otros.