martes, 30 de junio de 2009

Ética y Deontología Médica: Una aproximación histórica (II)

Un documento de origen anónimo, que data del siglo III antes de Cristo, es considerado uno de los primeros referentes acerca de las cualidades físicas y morales que deben ostentar quienes pretendan ejercer la profesión médica :

“El prestigio del médico exige de él que tenga buen color y un aspecto sano acorde con su propia naturaleza. Pues el común de la gente opina que los que carecen de esa condición física no pueden tratar de manera conveniente a los demás, en segundo lugar, que presente un aspecto aseado, vaya bien vestido y se perfume con ungüentos olorosos…”

“…debe atender, en el aspecto moral, a las siguientes actitudes: no sólo ser reservada, sino llevar una vida morigerada, pues ello contribuye mucho a su prestigio. Ser, además, un perfecto caballero en su comportamiento, y, por ende, mostrarse grave y afable con todo el mundo… Debe procurar además, tener libertad de acción…”

En todo trato, debe mostrarse leal… es grande la intimidad entre médico y paciente; y, en efecto, éste se le confía ciegamente, en tanto que aquél tiene constante relación con mujeres y doncellas, y con objetos de mucho valor, por tanto, debe comportarse en todos estos casos con un gran control de sí mismo.”

lunes, 29 de junio de 2009

La financiación de la investigación clínica por parte de la Industria Farmacéutica: ¿Conflicto de intereses?


Hace un par de semanas, asistí a un conversatorio cuyo objeto de debate estaba centrado en la posible existencia de un conflicto de intereses en torno a la financiación, cada vez más frecuente de proyectos de investigación clínica por parte de la industria farmacéutica y otras instancias del sector privado. Coincidencialmente, encontré en un blog de educación médica española, publicado por el doctor Ciril Rozman, profesor emérito de la Facultad de Medicina de la Universidad de Barcelona, una serie de interesantes reflexiones, que considero, pueden contribuir a la discusión en torno al tema, por lo que me permito transcribirlas a continuación como documento académico de interés.

"La financiación de los proyectos de investigación clínica proviene cada vez en mayor grado de la industria farmacéutica. Si bien la colaboración entre la investigación científica y el sector industrial es muy conveniente para ambas partes, la situación presenta algunos peligros. El más importante es la excesiva comercialización de la ciencia que puede ocasionar una pérdida del rigor necesario en el desarrollo de los proyectos y en la comunicación de los resultados. El juicio del investigador clínico, por lo que respecta a su interés principal (mejorar la salud y la vida de los seres humanos) tiende a ser indebidamente influenciado por los intereses secundarios (de tipo económico o de promoción personal). Independientemente del hecho de que el interés secundario pueda ser legítimo, el conflicto ético se produce cuando el interés secundario prevalece sobre el primario.

¿Se trata de un problema excepcional? En absoluto. Deseo analizar brevemente tres aspectos en los cuales los conflictos de intereses son particularmente frecuentes.

Uno de ellos que considero particularmente poco edificante para la nuestra profesión, está representado por las relaciones de la industria farmacéutica con algunos profesionales del ámbito sanitario. Con excesiva frecuencia los obsequios de la industria al médico exceden con mucho lo que aconsejaría el código ético. La mejor manera de prevenir los conflictos de intereses consiste en la exigencia de la declaración pública de los mismos. En este sentido es positivo el creciente número de instituciones y sociedades científicas que obligan a declarar la existencia de eventuales conflictos de intereses.

Un segundo aspecto está representado por el llamado secretismo en el ámbito de la investigación biomédica. Con demasiada frecuencia, los descubrimientos que podrían ser de utilidad inmediata para nuestro objetivo principal que es el de “prevenir el sufrimiento y la muerte de nuestros pacientes”, son mantenidos en secreto porque así lo establece la sociedad comercial que financia el proyecto o porque el mismo investigador se resiste a comunicarlo hasta que no esté seguro de obtener un beneficio suficiente de su descubrimiento. De esta manera, nuestra tarea pierde su esencia que es la lucha contra la enfermedad y se transforma en una competición entre las sociedades comerciales o entre los científicos que buscan su propia promoción.

Un tercer aspecto, particularmente grave, está representado por la interferencia de las industrias farmacéuticas en la conducción científica imparcial y objetiva de las investigaciones clínicas. Desgraciadamente, existen numerosos ejemplos de interferencias de este tipo en forma de la interrupción de estudios prospectivos por razones de reorganización comercial, cuando esta no es la competencia de la industria sino de la dirección científica de la investigación, o bien, los intentos por parte de la industria de prohibir la publicación de resultados negativos.

No hace mucho, fue objeto de debate la forma como se escogió el nuevo director de la “International Agency for Research on Cancer (IARC)”, una prestigiosa institución que además de generar una importante investigación sobre la epidemiología de las neoplasias, tiene una gran influencia a la hora de cualificar qué sustancias industriales pueden ser causantes de esta enfermedad. Se ha sugerido que algunos consejeros de este organismo pueden tener vínculos con la industria y, por este motivo, recibir influencias comerciales indebidas. Y se ha insistido sobre la importancia de la más absoluta transparencia en toda la actuación de este importante organismo.

La preocupación internacional para mantener las investigaciones vinculadas a los seres humanos en el ámbito de un rigor ético estricto se va expresando por medio de numerosas publicaciones: el código de Nuremberg, publicado el año 1947 y modificado varias veces, las normas de la Unión Europea de la buena práctica clínica, las guías éticas de la Organización Mundial de la Salud para la investigación biomédica en los seres humanos, y otras. Pero yo sigo considerando que es necesaria, sobre todo, una nueva toma de conciencia moral por parte de los investigadores y profesionales del ámbito sanitario, al objeto de situar nuestras acciones en un marco éticamente razonable."

Recursos Bibliográficos: JANO en línea


Desde hace unos cuantos días, el portal electrónico JANO, ofrece a todos los lectores acceso a los contenidos de su prestigiosa sección de Medicina, un amplísimo archivo de artículos elaborados por los especialistas más destacados de nuestro país con un claro objetivo: contribuir a la mejora de la práctica clínica.

Entre las subsecciones puestas a disposición de la comunidad médica, se incluyen actualización, atención urgente, en el domicilio, problema clínico, interpretación de resultados, terapéutica, pruebas diagnósticas, diagnóstico a primera vista, desarrollo profesional y evidencia en..., las cuales tienen una gran utilidad para la actualización de estudiantes, residentes, docentes y profesionales de la medicina.

El acceso al portal es gratuito y el único requisito es el diligenciamiento de un formulario que recoge algunos datos de índole profesional. La información disponible se encuentra en español y responde a las necesidades cotidianas de quienes nos encontramos inmersos en el ámbito de la educación en salud.

viernes, 26 de junio de 2009

Ética y Deontología Médica: Una aproximación histórica (I)


A pesar del tiempo transcurrido desde la aparición del Juramento Hipocrático, tratado admirable de ética y deontología médica, sus postulados permanecen vigentes, como símbolo incólume de las responsabilidades propias de la medicina, conservando sus preceptos, con algunas excepciones, una vigencia sorprendente que invita a reflexionar acerca de la importancia de los mismos en el ejercicio cotidiano de la profesión.

No obstante lo planteado en el párrafo anterior, vale la pena mencionar que la aparición del mencionado juramento, estuvo precedido por una serie de reflexiones, códigos y normas y principios que sirvieron como marco de reflexión y regulación de las prácticas médicas desde los primeros tiempos.

Uno de los documentos más antiguos al respecto, se encuentra inserto en el Código de Hammurabi, legislación babilónica que consta de un prólogo y 282 artículos que legislan acerca de diversas cuestiones, encontrándose al menos nueve que hacen referencia a algunos tópicos del ejercicio médico, especialmente en lo relacionado con las tarifas y las responsabilidades derivadas de los actos profesionales:

Artículo 215. Si un médico ha llevado a cabo una operación de importancia a un señor con una lanceta de bronce y ha curado a ese señor, o (si) ha abierto la cuenca del ojo de un señor con la lanceta de bronce y ha curado el ojo de ese señor, recibirá diez siclos de plata.
Artículo 216. Si es un hijo de un subalterno, recibirá cinco siclos de plata.
Artículo 217. Si es un esclavo de un señor, el propietario del esclavo dará dos siclos de plata al médico.
Artículo 218. Si un médico ha llevado a cabo una operación de importancia a un señor con una lanceta de bronce y ha causado la muerte a ese señor o ha abierto la cuenca del ojo de un señor con la lanceta de bronce y ha destruido el ojo de ese señor, se le amputará la mano.
Artículo 219. Si un médico ha llevado a cabo una operación de importancia en el esclavo de un subalterno con una lanceta y le ha causado la muerte, entregará esclavo por esclavo.
Artículo 220. Si ha abierto la cuenca de su ojo con una lanceta de bronce y ha destruido su ojo, pesará plata por la mitad de su precio.
Artículo 221. Si un médico ha compuesto el hueso de un señor o le ha compuesto un músculo enfermo, el paciente dará al médico cinco siclos de plata.
Artículo 222. Si es a un hijo de un subalterno, le dará tres siclos de plata.
Artículo 223. Si es a un esclavo de un particular, el propietario del esclavo dará al médico dos siclos de plata.

Literatura y Medicina


Cuando se plantea la utilidad de incluir la literatura en la formación de los estudiantes de medicina, surgen grandes cuestionamientos en relación con la validez de los aportes que pueda hacer una obra literaria al desarrollo de las competencias profesionales frente a la revisión de publicaciones científicas al respecto.

En principio, podría decirse que el marco narrativo que ofrece la literatura genera una mayor apretura mental y una ubicación contextual difícilmente alcanzable mediante el estudio de los textos paradigmáticos, generando una mayor posibilidad de integración entre las esferas de los biológico, lo psicológico y lo social. Por otra parte, teniendo en cuenta la naturaleza narrativa de la mente humana, es más probable que la aprehensión de un conocimiento determinado, tenga lugar con mayor facilidad en un contexto narrativo, hecho que abre la puerta al uso de nuevas estrategias, en donde sea posible combinar las ventajas del aprendizaje mediado por una estrategia lúdica (la lectura de narrativa) con las didácticas utilizadas tradicionalmente (la memorización de datos exactos, el desarrollo de asociaciones conceptuales, la generación de los procesos cognitivos que sustentan el razonamiento clínico) en la formación médica.
En ese mismo sentido, Baños (2003), afirma que “la literatura constituye un recurso docente notabilísimo para enseñar algunos aspectos de su futura profesión a los estudiantes de medicina, que son sistemáticamente ignorados en los curricula tradicionales de muchas facultades. La implantación de un curso sobre literatura y medicina puede ayudar a que los estudiantes se doten de un bagaje de conocimientos y actitudes que les ayudarán a ejercer mejor su profesión, a ello contribuirán sin duda la consideración de aspectos muy importantes del proceso de enfermar y de sus repercusiones.”

Turnos Médicos y Desempeño Neuropsicológico

El desarrollo de actividades que generan deprivación del sueño en el personal médico, se ha relacionado con posibles alteraciones en el desempeño cognitivo de dichos profesionales, no obstante, la evidencia disponible al respecto no tiene el valor estadístico suficiente para la validación de esta hipótesis.

Rollinson y colegas (2003), llevaron a cabo un estudio orientado a valorar el desempeño neuropsicológico de un grupo de internos que laboraban en turnos diurnos y nocturnos, intercalados, de 12 horas de duración, en un hospital urbano nivel I, con énfasis en el manejo de trauma.

De acuerdo con los resultados obtenidos en las pruebas aplicadas, se presentó una disminución significativa en la memoria visual y un rendimiento sin variaciones significativas en las pruebas de función atencional, velocidad psicomotriz y coordinación. En conclusión de los autores, a pesar del tamaño de la muestra y de los cuestionamientos en torno a la validez ecológica de las pruebas utilizadas, se abrieron nuevas perspectivas de investigación en un campo que no ha sido objeto de una exploración a profundidad.
Referencia

Rollinson D. Rathlev N, Moss M, Killiani R, Sassouer K, Auerbach S, Fish S. The effects of consecutive Nigth Shifts on Neuropsychological Performance of Interns in the Emergency Department: A Pilot Study. Ann Emer Med. 2003; 41: 400 – 406.

lunes, 22 de junio de 2009

Formación Integral y Profesionalismo Médico: Una propuesta de trabajo en el aula

En el último número de la revista EDUCACIÓN MÉDICA se publicó un artículo denominado "Formación Integral y Profesionalismo Médico: una propuesta de trabajo en el aula", el cual recoge los fundamentos teóricos y los elementos operativos que sustentan una propuesta pedagógica orientada a desarrollar en la práctica educativa cotidiana los conceptos formación integral y profesionalismo médico, en el marco de una sesión educativa acerca de las teorías del envejecimiento.

Artículo Completo:
Morales-Ruiz J.C., Formación Integral y profesionalismo Médico: una propuesta de trabajo en el aula. 2009; 12 (2): 73 - 82.

viernes, 19 de junio de 2009

La Universidad en la Sociedad del Conocimiento

La evolución del mundo ha estado ligada a la aparición de ciclos económicos, sociales y culturales que han determinado las tendencias del desarrollo individual y colectivo a través de la historia. En ese sentido, la transformación del conocimiento desde una posesión personal hacia un bien público ha sido un elemento clave en el cambio de su significado intrínseco y de sus relaciones con la industria, el trabajo y el conocimiento mismo, en otras palabras, de su aplicación al diseño de herramientas (revolución industrial), a la utilización de éstas (revolución productiva) y a la administración del mismo como factor de producción y generación de nuevo conocimiento (revolución del conocimiento).

Un recorrido cronológico a través de la conceptualización del conocimiento en los diferentes períodos históricos permite establecer dos posturas filosóficas divergentes que permanecen vigentes en la actualidad: una en la que el conocimiento puede ser considerado como un fin en sí mismo (Sócrates, el Taoísmo) y otra en la cual se asume como un medio para obtener el éxito y el reconocimiento social (Protágoras, Confucio) con un punto único de coincidencia en la inutilidad del mismo frente a la incapacidad de su utilización (la aplicación del conocimiento o techné).

El primer gran salto hacia la concepción moderna del conocimiento se da a partir de la introducción de la tecnología (fusión de una habilidad artesanal con el saber sistematizado y organizado) y de su impacto en la dinámica social del momento: transición del trabajo manual (artesanal) hacia el desarrollo tecnológico (industrial), expansión vertiginosa de la industria, tecnificación de los procesos de producción, fortalecimiento del capitalismo a expensas de las grandes necesidades de inversión para alcanzar la expansión tecnológica y su aplicación al ámbito laboral, dando lugar, en últimas, a la consolidación de la revolución industrial.

El segundo salto, el paso a la era de la productividad, está marcado por la necesidad de mejorar la eficiencia, cualificar la acción del trabajador frente a su desempeño ocupacional y generar beneficios a la industria (mayor productividad) y al trabajador (menor desgaste físico y mental, mejor remuneración). En esta etapa, la aplicación del conocimiento al trabajo permitió analizar, sistematizar y organizar los procesos constitutivos del mismo , dando lugar a un aumento exponencial en la capacidad productiva, a la elevación de la calidad de vida de los empleados y a la generación de las condiciones óptimas para el mejoramiento de las condiciones del medio laboral y para la satisfacción de las necesidades individuales de autorrealización (salario justo, educación permanente, bienestar integral del individuo, la familia y la sociedad).

Finalmente, el paso desde la aplicación del conocimiento en la práctica laboral hacia la administración del mismo para la utilización especializada y/o para la producción de nuevo conocimiento, constituye la denominada revolución administrativa. Desde este enfoque, el conocimiento formal es visto a la vez como un recurso personal y económico de gran relevancia para el desarrollo profesional y el crecimiento industrial, así, el conocimiento como “acúmulo de saber” , pierde protagonismo a favor de la aplicación estratégica de la información y el conocimiento hacia la obtención de resultados efectivos en aras del progreso económico, científico, tecnológico y social.

¿Cuál ha de ser entonces el papel de la educación universitaria en una sociedad marcada por un paradigma económico y social centrado en el conocimiento? La respuesta a este interrogante es compleja e involucra tal cantidad de elementos generadores de tensión (información y conocimiento, producción y eficiencia, competencia y desarrollo, saber y hacer, entre otros) que sería muy difícil de concretar en unas cuantas frases, sin embargo, vale la pena dejar abierta una reflexión en torno al tema: si el conocimiento es riqueza y la riqueza está en las ideas, y con mayor precisión en la capacidad de transformarlas en una ventaja competitiva, la educación – una educación centrada en la optimización de los recursos cognitivos y la utilización del saber para la construcción de un proyecto de vida individual y colectivo – será el mejor medio par la generación de activos en la sociedad del conocimiento.

Internet como fuente de información médica


El uso de internet como fuente de información en salud se ha extendido de forma significativa en los últimos años, sin embargo, dada la magnitud del volumen de información disponible, no es fácil llevar a cabo una selección adecuada y confiable de los contenidos encontrados en la red, siendo especialmente complejo llevar a cabo un proceso sistemático de selección y organización de los contenidos en un tiempo razonable.

Gallego de la Cruz, Géns Barberá, Palacios Llamazarés y Hernández Vidal (2009), proponen un modelo de gestión de la información obtenida a partir de internet para la utilización eficiente de la misma por parte de los médicos de atención primaria, incluyendo el acceso a los recursos disponibles, el filtrado del material, la protocolización de los procedimientos y la organización final del conocimiento a partir de categorías específicas.

Artículo completo
Gallego de la Cruz F, Géns Barberá M, Palacios Llamazarés L, Hernández Vidal N. ¿Cómo gestionamos la información en la consulta para obtener una asistencia de calidad? Tención Primaria. 2009; 41 (3):169 - 71

miércoles, 17 de junio de 2009

Colombia: Cada vez más cerca de las metas de cobertura en salud


La tendencia de los últimos años de el porcentaje de población asegurada al sistema general de seguridad social en salud se ha ido incrementando paulatinamente permitiendo que el país esté cada vez más cerca de la meta de aseguramiento universal en salud para el año 2010.

En la última rendición de cuentas realizada por el Ministerio de la Protección Social al Congreso de la República, este señala que el número de cupos contratados al 31 de Diciembre del 2007 fueron de 21.206.769, pero el número de población afiliada al régimen subsidiado de salud a esta misma fecha según la BDUA es de 14. 296. 054 afiliados. Para el régimen contributivo el número de afiliados es de 17.093.538 para este mismo año.

A la fecha no se encuentran disponibles los datos a 31 de diciembre del 2008 por parte del Ministerio de la Protección Social.

domingo, 14 de junio de 2009

Declaración de la Asociación Médica Mundial acerca de la Educación Médica (2006)


La práctica de la medicina es dinámica y sigue evolucionando. La enseñanza médica es un aprendizaje continuo que comienza con la admisión en la escuela de medicina y termina con el retiro del ejercicio activo. Su objetivo es preparar a los médicos en ejercicio para aplicar los últimos descubrimientos científicos en la prevención y tratamiento de enfermedades que afectan al ser humano y en el alivio de los síntomas de las enfermedades actualmente incurables. La formación médica incluye también las normas éticas de pensamiento y conducta del médico. Todos los médicos tienen la responsabilidad consigo mismo y con la profesión de mantener altos niveles de formación médica.

Principios Básicos de la Educación Médica
La enseñanza médica comprende la formación universitaria, postuniversitaria, y el desarrollo profesional continuo. La profesión, las facultades y otras instituciones docentes, así como el Gobierno, comparten la responsabilidad de garantizar el alto nivel y la calidad de la enseñanza médica a lo largo de este proceso. El objetivo de la educación médica es formar médicos competentes y con ética que proporcionen una atención médica de alta calidad al público.
Educación Médica Universitaria

La finalidad de la educación médica universitaria es formar a estudiantes en la práctica de la profesión y entregar a la población médicos bien calificados. El primer diploma profesional debe representar el término de un programa de estudios que califica al estudiante para elegir entre una gran variedad de carreras que incluye, aunque sin restricción, la atención de pacientes, la investigación clínica o fundamental y la docencia médica. Cada una de estas carreras exige una formación complementaria a la requerida para el primer diploma profesional.

Selección de Estudiantes

Una formación liberal general es altamente deseable antes de emprender el estudio de la medicina. Una amplia educación cultural en las artes, humanidades y ciencias sociales, al igual que la biología y la física, reresenta una ventaja. La selección de estudiantes de medicina debe hacerse de acuerdo con su capacidad intelectual, motivación, formación previa, personalidad e integridad. El número de estudiantes admitidos no debe exceder ni los recursos educacionales disponibles ni las necesidades de la población. La selección de estudiantes no debe estar influenciada por consideraciones de edad, sexo, raza, credo, tendencia política o nacionalidad, aunque la mezcla de estudiantes debe ser un reflejo de la población.

La Enseñanza de la Facultad

La formación médica debe ser impartida por una facultad estructurada. La facultad debe poseer calificaciones académicas adecuadas que solamente pueden obtenerse a través de la formación profesional y la experiencia. La selección de la facultad no debe basarse en consideración de edad, sexo, raza, credo, afiliación política o nacionalidad.

La facultad debe crear un ambiente académico en el que el aprendizaje y la investigación sean una motivación y puedan desarrollarse. En este respecto, las instituciones académicas deben realizar investigaciones para mejorar el conocimiento médico y la calidad de una atención médica deben realizarse en un contexto académico que promueva los más altos estándares médicos. Los objetivos, contenido, presentación y evaluación de la enseñanza impartida son responsabilidad de la facultad. Las escuelas de medicina deben asegurar el continuo crecimiento de las abilidades de enseñanza de la facultad.

La facultad tiene la responsabilidad de elaborar su propio curriculo básico en un ambiente académico que permita el aprendizaje. La facultad debe revisar el curriculo con frecuencia y para ello debe tomar en cuenta las necesidades de la comunidad y el aporte de los médicos en ejercicio. Por otro lado, la facultad es responsable de evaluar de manera regular la calidad de cada experiencia educacional y revisar a la facultad que la lleva a cabo.

Además de la facultad competente, la institución requiere que se disponga de bibliotecas, laboratorios de investigación, clínicas y áreas de estudio en cantidad suficiente para responder a las necesidades de todos los estudiantes. Además, se debe contar con una estructura administrativa adecuada, incluidos aunque no retringido a los registros académicos a fin de entregar la educación más completa.

Contenido de la Educación Médica de Base

El contenido educacional debe proporcionar al estudiante una amplia base de conocimientos generales en todos los campos de la medicina. Esto incluye el estudio de las ciencias biológicas y del comportamiento, así como el de los aspectos socio-económicos de la atención médica. Estas ciencias son indispensables para comprender la medicina clínica. Debe exigirse también el sentido crítico y autodidacta, así como una profunda adherencia a los principios éticos que sirven de base para los médicos y los principios de derechos humanos. Los estudiantes también deben iniciarse a la investigación médica y su metodología en esta etapa.

La Formación Clínica

La parte clínica de la enseñanza médica debe estar centrada en el examen supervisado de pacientes y debe incluir experiencias directas en el diagnóstico y tratamiento de enfermedades, por lo que deb comprender el diagnóstico personal y la experiencia terapéutica con un aumento gradual al nivel de responsabilidades, manteniendo un equilibrio adecuado entre la base del paciente, los estudiantes en práctica y los profesores.
Antes de iniciar su práctica independiente, todo médico debe completar un programa de formación clínica supervisada. La experiencia clínica debe ir de atención primaria a atención terciaria en una variedad de contextos internos y ambulatorios, como hospitales universitarios, hospitales públicos y otros establecimientos de salud.

La facultad y las escuelas de medicina tienen la responsabilidad de asegurarse de que los estudiantes que reciben el primer diploma profesional hayan adquirido un conocimiento básico de la medicina clínica, la experiencia necesaria para evaluar los problemas clínicos y poder tomar decisiones de manera independiente, y que tengan la actitud y la personalidad que son propios de un médico con ética.

Educación Médica Postuniversitaria

Se espera y en algunas jurisdicciones es un requisito que el estudiante recién graduado de una institución que imparte educación médica siga un programa de formación postuniversitaria antes de obtener su licencia. La educación médica postuniversitaria (EMPU), segunda fase de la educación médica, prepara al médico para ejercer una especialidad médica. La EMPU se centra en la adquisición de experiencia clínica y de competencias generales y profesionales, como también de conocimientos reales detallados en la especialidad médica. Este proceso de aprendizaje prepara al médico para la práctica independiente de la medicina en dicha especialidad.

Los programas están basados en hospitales, clínicas y otras instituciones de salud y en la mayoría de las especialidades utilizan una atención interna y ambulatoria, lo que refleja la importancia de la atención para cantidades apropiadas de pacientes en la experiencia EMPU. Los programas de EMPU, incluidos los del año de transición, por lo general se llaman programas de residencia y a los médicos que participan en ellos, residentes. El residente toma mayor responsabilidad de manera progresiva a lo largo de la residencia, junto con un crecimiento individual en experiencia clínica y conocimientos.

La educación de los médicos residentes se basa en la integración de la actividad didáctica en un currículo estructurado con diagnóstico y gestión de pacientes en niveles de supervisión apropiados y actividad docta destinada a obtener y mantener una experiencia de aprendizaje a lo largo de la vida. La calidad de esta experiencia está directamente relacionada con la calidad de la atención del paciente, que siempre es la principal prioridad. La calidad educacional y la calidad de la atención del paciente son interdependientes y se deben buscar de tal manera que se realcen entre ellas. Se debe mantener un equilibrio justo de manera que el programa de EMPU no se fíe en los residentes para satisfacer las necesidades del servicio a costa de los objetivos educacionales. El residente está preparado para comenzar su práctica médica independiente en la especialidad escogida al término satisfactorio de su residencia.

Desarrollo Profesional del Médico

El desarrollo profesional continuo se define como las actividades educacionales que sirven para mantener, adquirir o aumentar los conocimientos, la experiencia y el rendimiento profesional y las relaciones que el médico utiliza para prestar servicios a los pacientes, al público o a la profesión. El médico debe esforzarse por continuar su educación médica a lo largo de su carrera.

Estos programas educacionales son indispensables para el desarrollo profesional continuo del médico: estar al corriente del progreso de la medicina clínica y de la atención médica y mantener los conocimientos y la experiencia necesarias para prestar una atención de alta calidad. El objetivo de la educación médica continua es mantener al médico competente. Las escuelas de medicina, los hospitales y las sociedades profesionales comparten la responsabilidad de desarrollar programas de desarrollo profesional continuo y de ponerlos a disposición de todos los médicos.

La demanda para que los médicos presten atención médica, realicen prevención de las enfermedades y proporcionen asesoría en materia de salud exige el más alto nivel de enseñanza médica universitaria, postuniversitaria, así como de desarrollo profesional continuo.

viernes, 12 de junio de 2009

Declarada Pandemia A (H1N1)


La Organización Mundial de la Salud (OMS) decretó este jueves el nivel máximo de alerta por la gripe porcina A (H1N1), convirtiéndola en la primera pandemia mundial del siglo XXI, informó la directora de la institución, Margaret Chan, a los Estados miembros.

La directora "confirmó que se eleva la alerta a la fase 6", declaró un diplomático estadounidense en Ginebra, al revelar que Chan había comunicado a los Estados que la OMS había elevado a su nivel máximo de alerta por la gripe porcina, al término de la reunión con los embajadores ante la OMS en Ginebra.
Esta decisión anuncia de facto la primera pandemia de gripe del siglo XXI. La OMS había convocado a su comité de urgencia para principios de la tarde con el objetivo de evaluar la posibilidad de decretar el estado de alerta máximo. Sin dejar dudas sobre sus intenciones, la directora de la agencia de la ONU con sede en Ginebra, Margaret Chan, convocó a una conferencia de prensa para dar el anuncio oficial de la decisión de la Organización.

En la actualidad, el virus de origen porcino afecta a 27.737 personas en 74 países, y ha dado lugar a 141 muertos, al parecer la situación en Australia fue la que motivó la decisión, siendo el quinto país más afectado en el mundo por el virus con 1.263 casos.

El miércoles, la OMS invitó a los ministros de Salud de los ocho países más afectados a una teleconferencia para "ver si tienen pruebas indiscutibles de transmisión local", para los expertos, estas pruebas existen desde hace un tiempo, pero la OMS decidió, por la presión de sus miembros, darse tiempo para preparar de la mejor manera a sus 193 miembros y evitar un movimiento de pánico que sería, aparentemente, injustificado.

"Pasar a la fase seis significa que la propagación del virus continúa, pero no significa que la gravedad de la enfermedad aumentó", afirmó el subdirector de la Organización Mundial de la Salud. De hecho, la mortalidad del virus es hasta ahora equivalente a la de la gripe estacional (0,1%), dejando de lado el caso de México (0,4%), mientras que el de la gripe aviar es de 60%.

jueves, 11 de junio de 2009

Competencias en Educación Superior


Transcribo a continuación un fragmento de un texto publicado por el Ministerio de Educación Nacional en relación con el tema de las competencias en Educación Superior, que proporciona elementos conceptuales que alimentan la discusión en torno al mismo:

La educación superior siempre ha tenido un lenguaje, un léxico propio, en concordancia con su momento histórico. El lenguaje que caracteriza una práctica social como la educación superior no cambia sin razón, por capricho o retórica; siempre tiene una explicación que merece ser analizada y comprendida porque cada término que se define, asume y utiliza, tiene resonancias y usos sociales.

El lenguaje de la educación superior está adoptando el lenguaje de la sociedad. Por ello, en la actualidad cada vez es más común la presencia de términos como independencia, consumidor, eficiencia, rendición de cuentas, valor agregado y, por supuesto, competencia.

Si bien el término competencia surge inicialmente de la formación para el empleo a finales de los años 40, con el devenir de la sociedad del conocimiento se ha venido empleando con mayor fuerza en el ámbito educativo para todos los niveles de formación: la educación básica, media y superior.

Su conceptualización e incorporación a los propósitos formativos, a la definición de perfiles profesionales y como recurso para la comparabilidad y movilidad de los estudiantes en los sistemas educativos nacionales e internacionales se debe en gran medida a los aportes de organismos internacionales y la influencia de sus programas de cooperación en la formulación de políticas nacionales y globales.

Todas las instituciones de educación superior desean que sus ingenieros, abogados, sociólogos y profesores sean competentes, con algunos valores agregados que los identifiquen con el lugar de origen de su formación. Tal y como lo afirma Barnett, “la competencia es un objetivo totalmente aceptable para una comunidad académica. (...) Se torna problemática cuando (...) se convierte en un objetivo principal y se dejan de lado otros objetivos importantes o, en segundo lugar, cuando la competencia se piensa de un modo demasiado estrecho” (2001:224).

En el presente, se puede afirmar que la competencia paulatinamente se ha constituido en un propósito u objetivo perfectamente aceptable, e incluso deseable, en la comunidad académica y como requisito para el ejercicio profesional. Sin embargo, como todo nuevo término o concepto su inserción y apropiación no ha estado exenta de preocupaciones y prevenciones. La competencia, por tanto, no es problemática en sí misma como propósito o como objetivo educativo y formativo; el poco conocimiento y comprensión sobre su naturaleza, alcances y limitaciones conllevan hace ésta se torne problemática cuando se asume desde posiciones extremas, que denotan poco conocimiento y comprensión de su naturaleza:

§ Cuando la convierten en objetivo principal y único, y se deja de lado la consideración de otros objetivos y propósitos formativos.

§ Cuando se piensa y asume de manera reduccionista y cerrada, desde una perspectiva netamente operacional y referida a tareas relacionadas con un puesto de trabajo determinado.

A veces se habla de competencias y tareas como si fueran sinónimos, pero existe una gran diferencia entre unas y otras cuando estamos hablando de la formación que se realiza en una institución de educación superior.

Tal como lo plantean los expertos que están formulando la prueba PISA para la educación superior en los países de la Comunidad Económica Europea, su diferencia radica en el significado (la definición) del conocimiento en unas y otras. Cuando nos referimos al conocimiento en el ámbito de las competencias, este se asocia con hechos e ideas que han sido apropiados mediante el estudio, la investigación, la observación o la experiencia o cuerpo (cluster) de información que es comprendido.

En el caso particular de una tarea, se refiere a la habilidad – incluso destreza - para emplear el conocimiento propio con relativa facilidad en la ejecución o replica de una acción o en un desempeño sencillo en un único contexto. Ahora bien, en el contexto de la educación superior estamos pasando del tradicional dominio de contenidos en áreas de conocimiento con fronteras definidas y organizadas por asignaturas, a una formación para el trabajo en general – no simplemente para ocupar un cargo o un puesto de trabajo en particular - a una formación para toda la vida la cual le permita al egresado comprender, apropiar y utilizar capacidades y destrezas en muchas situaciones – a veces de manera independiente - y no solamente en un área específica del conocimiento.

Tal y como lo plantea Lyotard, “La pregunta que, de manera abierta o implícita, se plantean actualmente los estudiantes, el Estado o las instituciones de educación superior ya no es <¿Es esto verdadero?> sino más bien <¿Para qué sirve?> . . . Esto aporta perspectivas a un amplio mercado de competencias y capacidades operativas.” (1984) De manera coherente con lo expuesto y con el propósito de buscar la articulación entre los distintos niveles de la educación formal – inicial, básica, media y superior, se presentan documentos de trabajo y para la discusión en el ámbito de las siguientes competencias:

§ Comunicación en lengua materna y en otra lengua internacional

§ Pensamiento matemático

§ Ciudadanía

§ Ciencia, tecnología y manejo de la información

martes, 9 de junio de 2009

La internacionalización de la universidad


Un artículo publicado recientemente por Santiago Iñigüez de Onzoño, directivo de la Educación Superior Española, recoge una serie de interesantes reflexiones acerca de la importancia de la internacionalización de las Universidades en el contexto de la globalización y propone estrategias concretas, que pueden ser útiles para las instituciones educativas latinoamericanas como puntos de referencia para alcanzar la proyección académica, científica, económica y cultural a nivel mundial.

Para el autor, “la educación superior es un sector irreversiblemente global. La internacionalización de los “stakeholders” de la universidad, el impacto de las nuevas tecnologías en todas las actividades educativas y la “glocalización” del conocimiento, junto con iniciativas de integración supranacional como el Proceso de Bolonia, han contribuido definitivamente a esta globalización.”

Artículo completo:

Iñigüez de Onzoño Santiago. La educación superior en un entorno global: estrategias de internacionalización de la universidad. La Cuestión Universitaria. 2009; 5: 192 – 200.

Ser profesor universitario hoy


Un artículo, publicado en el último número de la revista La Cuestión Universitaria, titulado “Ser profesor Universitario hoy”, recoge una serie de interesantes reflexiones en torno al ejercicio de la profesión docente en el ámbito de la educación superior.

Partiendo de la necesidad de considerar la enseñanza como una actividad compleja, en parte artística y en parte científica, Miguel Ángel Zabalza plantea la necesidad de contar con un profesorado universitario que viva y practique la docencia como una profesión especializada que requiere de ciertas competencias específicas, incluyendo reflexión, Innovación, capacidad de desarrollo curricular; organización de cursos, investigación pedagógica y, finalmente, liderazgo de grupos.

Artículo completo:

Zabalza M.A. Ser profesor Universitario hoy. La Cuestión Universitaria. 2009; 5: 69 - 81

sábado, 6 de junio de 2009

Héroes del Clima


Un suceso destacado del Día Mundial del Medioambiente de este año es el lanzamiento de los Héroes del Clima que apoyan a individuos que están emprendiendo logros personales excepcionales, expediciones de alto-perfil, y otros actos de activismo medioambiental para demostrar su compromiso y elevar la conciencia por una idea sencilla : ¡Su planeta lo necesita a Usted! Sus proyectos enfocan en temas “medioambientales calientes” como la producción de CO2, encontrando soluciones inteligentes para batir los residuos y el plantado de arboles.

PNUMA colabora con éstos Héroes del Clima para ayudar a inspirar y motivar personas a unirse a combatir el cambio climático. A través de sus actos y la atención que ellos generan, ellos divulgan a individuos y organizaciones alrededor del globo sobre el cuidado del estado de nuestro planeta y quieren ver un cambio verdadero y un compromiso real.

Últimamente, los Héroes del Clima nos invitan a cada uno a hacer lo que podamos: desde adoptar hábitos más simples como cerrar las llaves del agua mientras estamos cepillando nuestros dientes, hasta organizar un evento publico o en el lugar de trabajo para el Día Mundial del Medioambiente o tomando una posición participando en Sellar el Trato! . petición en línea. Y todas sus misiones invitan a la participación de aquellos de nosotros que deseen involucrarse y actuar más. A través de nuestros esfuerzos unidos, todos podemos ser Héroes del Clima y podemos hacer la diferencia.

Día Mundial del Medio Ambiente


Desde 1972, los 5 de junio de cada año se celebra el Día Mundial del Medio Ambiente, el cual fue establecido por la Asamblea General de Naciones Unidas, en su Resolución 2994 (XXVII) del 15 de diciembre de 1972, con la que se dio inicio a la Conferencia de Estocolmo, con el tema central acerca del Medio Humano.

Ese mismo día, la Asamblea General de la ONU aprobó la creación del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA). Podría decirse que el Día Mundial del Medio Ambiente es un vehículo por medio del cual la Organización de Naciones Unidas sensibiliza a la opinión mundial en relación a temas ambientales, intensificando la atención y la acción política y cuyos objetivos principales son darle un contexto humano, motivando a las personas para que se conviertan en agentes activos del desarrollo sustentable y equitativo; promover el papel fundamental de las comunidades en el cambio de actitud hacia temas ambientales, y fomentar la cooperación, pues ésta garantizará que todas las naciones y personas disfruten de un futuro más próspero y seguro.

El Día Mundial del Medio Ambiente es un evento en el que se realizan múltiples actividades: concentraciones en calles, conciertos ecológicos, ensayos y competencias de afiches en escuelas y colegios, plantaciones de árboles, campañas de reciclaje y de limpieza, entre otras. En muchos países esta celebración es una oportunidad de firmar o ratificar convenios internacionales y algunas veces, refuerza el trabajo desarrollad por estructuras gubernamentales relacionadas con el manejo ambiental y la planificación económica.

El lema para DMMA 2009 fue "Su Planeta lo Necesita a usted - UNido para Combatir el Cambio Climático", como reflejo de la urgencia para que las naciones concierten un nuevo tratado en la convención crucial del clima que se reúne en Copenhague en unos 180 días y los enlaces para superar la pobreza y mejorar la dirección de bosques.

lunes, 1 de junio de 2009

Educación Médica: Biotecnología vs Humanismo


Un artículo, publicado en el último número de la revista Educación Médica, recoge las conclusiones más importantes de las “Jornadas estatales de estudio y debate sobre el futuro de la formación integral del médico ¿bioingeniería o medicina?”, las cuales se llevaron a cabo en Barcelona a principios del 2008, destaca la necesidad de una formación integral y psicosocial en la enseñanza de pregrado, la conveniencia de una estructuración troncal de la formación de posgrado para conseguir una mayor transversalidad de la competencia del médico y la contextualización de la formación continuada en el desarrollo profesional de cada médico.

Desde esa perspectiva, Cléries y Martín – Zurro, plantean una serie de controversias, que bien vale la pena tener en cuenta como motivo de reflexión, acerca de las fortalezas y debilidades de los modelos educativos actuales y de la necesidad de establecer un balance entre los conocimientos biomédicos y tecnológicos en relación con el componente social y humanístico de los futuros profesionales, dadas las limitaciones detectadas en este campo y la prevalencia de la dimensión biológica en la formación médica.